EL BILLAR

El juego del billar está en mente de todos si pensamos en juegos de bar o salas recreativas. Para jugar solo o con amigos, incluso quienes nunca han jugado lo conocen.

Pero, ¿cuánto sabes realmente sobre este juego de estrategia y habilidad?

Un poco de historia 

Si bien hay datos de juegos que recuerdan al billar en su esencia desde hace unos dos mil años, en la cultura egipcia y en la antigua Grecia, no es hasta el siglo XV que se empieza a materializar tal y como todos lo conocemos hoy en día.

Y es que durante muchísimo tiempo se jugaba en el suelo, y no fue hasta 1469 que Henry Devigne, en la corte de Luis XI, fabricara una mesa pensada especialmente para poder jugar al billar con comodidad.

Esa mesa además permitía desplazar el juego del exterior, donde se venía practicando hasta entonces, al interior.

Tanto franceses como ingleses se atribuyen su invención, pero son éstos últimos los que primero celebran un campeonato oficial de billar, en 1825.

En principio fue un juego propio de la nobleza hasta la Revolución Francesa, lo cual no es raro si tenemos en cuenta lo costoso de los materiales de la mesa y las bolas de la época. Aunque ya hacia 1710 existían billares públicos.

En la actualidad es un juego mundialmente conocido que está al alcance de todos, cuenta con múltiples variantes y que se plantea podría ser olímpico en poco tiempo.

¿Y cómo se juega al billar?

El juego del billar es en apariencia sencillo.

Consiste en introducir las bolas que hay sobre el tapete en las distintas troneras (agujeros que hay en las esquinas y bandas largas de la mesa).

Y para ello hay que golpearlas con la bola blanca, la cual a su vez es golpeada con el taco para que adquiera el impulso y la direccionalidad adecuados para lograr el objetivo.

Pero en realidad es algo más complicado.

Para empezar, existen diversas variantes de billar, de las que podemos destacar debido a su popularidad y arraigo el billar americano (pool), el billar inglés (snooker) y el billar francés (carambola).

En el caso del billar francés la mesa no tiene troneras, y se juega con solo tres bolas. Por lo tanto no se trata de introducir las bolas en ninguna parte, sino de realizar determinadas jugadas. Se van sumando puntos al golpear dos bolas en cada jugada.

Y se puede complicar en función de la modalidad de juego elegida, teniendo que golpear una, dos o tres bandas para dar el tiro por bueno.

La mesa empleada tiene un tamaño que oscila entre los 8 y los 12 pies (2,4 metros a 3,6 metros de largas, y la anchura va aumentando conforme lo hace la longitud).

En el caso del billar americano, el juego se lleva a cabo con 16 bolas.

De éstas, una es blanca y otra negra. Y del resto, que son de diferentes colores, 7 son lisas y 7 son rayadas.

Aquí también existen muchas variantes, pero de modo sencillo el juego se lleva a cabo golpeando la bola blanca con el taco para impulsarla de tal modo que golpee a su vez las bolas de un solo tipo (lisas o rayadas) y las introduzca en las troneras.

Cada jugador tendrá asignado un tipo de bolas (lisas o rayadas) y son las que debe entronerar.

Esto debe hacerse sin meter también la bola blanca. Lo cual requiere de gran habilidad y estrategia para calcular los rebotes y movimientos de las bolas sobre el tapete.

Y se finaliza la partida introduciendo la bola negra.

En el caso del billar inglés, de nuevo hay una diferencia importante. Aquí se cuenta con 22 bolas, de las que 7 son de distintos colores (incluyendo la blanca) y las 15 restantes son rojas.

La mesa es habitualmente de 12 pies (3,6 metros) y tiene troneras, aunque son nás pqueñas que en el pool.

El juego consiste en entronar las bolas golpeándolas con la blanca en un orden concreto para ir sumando puntos. Y las bolas de colores tiene diferentes puntuaciones.

La idea es meter primero una bola roja y  luego asociarle una de color. La bola de color se vuelve a colocar en la mesa.

Se repite la secuencia hasta que toda las bolas rojas estén fuera de la mesa. Y se finaliza metiendo las bolas de color.

Así se van sumando puntos y el jugador que más obtiene es el que gana.

TIPOS DE BILLARES

BILLARES PLEGABLES

Si has pensado que no puedes tener una mesa de billar en tu casa porque no dispones de espacio, tenemos una muy buena noticia: ¡existen los billares plegables!.

El billar plegable tiene una mesa algo más pequeña que la convencional, y además cuenta con un diseño de patas que permite colocar la mesa en posición vertical cuando no se está usando.

De ese modo puedes guardarla fácilmente y no te ocupará un precioso espacio en casa.

Cuando vayas a organizar unas partidas, solo tienes que despejar una estancia amplia y colocar la mesa en ella,  ¡¡y a disfrutar!!

Como resumen podemos destacar:

BILLARES PARA NIÑOS

Los más pequeños de la casa serán los más entusiasmados con un juego de billar a su disposición.

Pensando en ellos existen mesas de billar de reducidas dimensiones que harán las delicias de los más chicos.

Aunque también existen mesas de cierto tamaño pero poca altura, para que ellos puedan disfrutar de partidas auténticas con sus amigos.

Ya no hay excusa posible para no poner un billar en tu vida y crear experiencias irrepetibles con los peques de la casa, animándoles a participar en un juego tan apasionante como estratégico.

BILLARES  PROFESIONALES

Si dispones de espacio suficiente y tienes claro que quieres una mesa de billar resistente y con las medidas y atributos de una mesa profesional, te ayudamos a elegirla.

Mesas fuertes de materiales robustos, y de gran peso para soportar sin inmutarse el juego más intenso y las partidas más competitivas como en el bar…. en tu propia casa. 

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